Kelly y su mejor amiga, Adela, daban un paseo por la plaza conversando sobre el festejo para el cumpleaños de Kelly. Ya pronto se avecinaba esta fecha y la próxima cumpleañera estaba algo complicada.
-Planeo hacer una ceremonia grande-comentaba Kelly-donde puedan ir mis amigos y mis familiares, pero... ¿crees que irían a mi cumpleaños?
-¡Kel, no seas ridícula!-exclamo Adela-¡A todo el mundo le simpatizas! ¿Por que crees que no irian?
-No lo sé, solo son cosas que se me imaginan... Estoy algo sensible.
Ambas se sentaron en un banco de la plaza.
Adela abrió su cartera y saco una pequeña libreta de notas con un bolígrafo.
-¿Que tal si hacemos la lista de invitados?
-¡Buena idea!
Se quedaron un buen rato haciendo una larga lista, hasta que Kelly se percata de algo.
-¡que mala soy! casi olvido colocar a Edmund
Mientras escribía el nombre de su mejor amigo, Adela dijo:
-Hablando de Edmund... ¿invitaras a todos los Pevensie?
Kelly dejó escapar una sonrisa y luego río muy coqueta.
-¿Por que me lo preguntas? ¿Quieres que vaya Peter?
-¡No puedes negar que es guapo!
Ambas rieron como locas, pero se detuvieron una vez que se dieron cuenta que casi todos en la plaza las estaba mirando.
-Eso fue vergonzoso-dijo Adela cubriendo su boca con sus manos.
-Volviendo al tema ¿Crees que Peter quiera ir a una fiesta de cumpleaños de dieciséis años? Digo, ahora él es todo un 'hombre'...
-Eso es lo que mas me gusta de él... aparte de ser guapo, claro.
Kelly sentía ganas de volver a reír pero se contuvo.
-Sí, la verdad es que Peter es muy guapo-dijo ella algo sonrojada. Kelly sonrojaba con mucha facilidad.
-¿hablan de mi hermano?-dijo una voz masculina que venía detrás de ellas.
-¡Edmund!-gritaron ambas jovenes muy avergonzadas.
Esta vez Edmund comenzó a reír.
-No hablabamos de tu hermano... ¡hablábamos de otro Peter!-alego Adela sonrojada.
-Cuando Peter aun estaba en la escuela, ustedes dos y sus otras amigas se la pasaban diciendo "¿no es guapo?"-dijo Ed, esto ultimo con voz de niña.
Ambas no sabían que responder a eso, pues era cierto y entre las dos solo se lanzaron miradas.
-O a veces, cuando Peter me va a buscar a la escuela, ustedes se juntan y dicen: "oh, esta tan grande y mas guapo ¡quiero casarme con él!"-dijo Ed entre risas.
-¡Deja de molestarnos!-exclamo Adela-¿Que tiene que consideremos que tu hermano es guapo?
-No lo sé, me gusta fastidiarlas-respondio Ed-oigan, y ¿creen que yo soy guapo? digo, soy el hermano de Peter.
-Tú siempre haz sido guapo, Ed-dijo Kelly casi en un susurro.
Edmund parecía que se iba a sonrojar hasta que Adela dice:
-Cuando seas igual a Peter, quizá me parezcas atractivo...
-Pues, yo considero a tu hermana mucho mas atractiva que tú
-¡Edmund, mi hermana tiene siete años!
Los tres comenzaron a reír.
-Bien, me tengo que ir, tengo otra cosa que hacer-dijo Adela levantandose del banco-los dejo, adiós!
-¡Adiós!-dijeron Ed y Kelly.
Kelly dejó caer un largo suspiro y Ed se sentó a su lado.
-¿Que andabas haciendo por aquí?-pregunto ella
-Te andaba buscando-respondio Ed-primero fui a tu casa pero tu mamá me dijo que estabas en la plaza con Adela y ¡aquí llegué!
-Y aquí estoy yo... ¿para que me necesitas?
-Para mostrarte algo, ¡vamos!
-Pero...
Edmund tomó la mano de su amigo y de un salto la sacó del asiento. La llevaba corriendo hacía dirección a la escuela, que quedaba a una cuadra de la plaza.
-¡Ed, estoy cansada!
Hasta que se detuvieron en la plazeta de hace un par de días.
Kelly respiraba muy fuerte, Ed la llevo a mucha velocidad.
-Mira esto-dijo Ed apuntando la flor narniana.
Ya no estaba marchita. Sus colores brillaban y resplandecían a la luz del sol.
-Ahora entiendo porque te recordó a mí ¡es muy bella!
-¡Te lo dije! ¡No es una flor cualquiera!
-Pues, tú ganas... tenías razón.
La flor tenía una mezcla de colores rojo, celeste y morado, y te daba alegría verla. Una especie de felicidad interior.