Cap. 5

Edmund, como siempre, lanza la piedra a la ventana de Kelly.

Ella se asoma a la ventana y dice:

-Ya bajo a abrir la puerta, Ed.

Él le respondió con una sonrisa.

Kel bajo las escaleras casi de un salto y abrió la puerta.

-Adelante... Oh, ¿Que es eso?

-Una sorpresa-dijo Ed dirigiendose a la living.

-¿Para mí?

-Claro.

Ambos se sentaron en el sofá.

-Es un regalo de cumpleaños adelantado-explico Ed-Necesito que traigas esto puesto para ese día.

Kelly abrió el regalo con emoción, al darse cuenta de que se trataba del vestido que no pudo conseguir el otro día, se puso muy contenta y se tiro sobre Ed para abrazarlo.

-¡Gracias, Ed!-dijo Kelly-¿Como sabías que era este el vestido que yo quería?

-Susan me comento algo al respecto y... ¡Aquí tienes tú vestido!

-¿Y tú quieres que lo use para mi cumpleaños, no?

Edmund sonrojo un poco y ella rió.

-Sería bueno que te lo probaras-dijo Ed

-Esta bien, ya vuelvo

Kelly fue corriendo a su habitación a probarselo. Se miro al espejo y le quedo perfecto, ¡Como si hubiera sido echo para ella!

Luego bajo las escaleras emocionada por mostrarselo a Ed.

-¡Ed, es perfecto!

La miro con atención y se dio cuenta de algo. Ella ya no era la misma niña que ayer conoció, esa con la que jugaba o esa con la que peleaba. Si no, hoy, era toda una mujer con aquel vestido. Con una dulce sonrisa y cuerpo de una mujer.

-Te ves preciosa, Kelly-dijo Ed.

Kelly nunca había oído algo así de la boca de su amigo. Se sorprendió bastante y dijo, algo tímida:

-Gracias, Ed...

Edmund no supo que hacer luego de ese momento incomodo, no supo como eso se escapo de su boca. No estaba en sus planes mirar a su mejor amiga con 'otros ojos'.

Ambos miraban el suelo, algo perdidos. Hasta que ella decide romper aquel silencio incomodo.

-Ed, necesito decirte algo...

-Te escucho.

Antes de comenzar, dio un largo respiro.

-Yo... lo que pasa es que... espera, esto es así... Yo un día me di cuenta de que yo sentía...

Fue interrumpida por el toc-toc de su puerta. Corrió a abrir, se trataba de su abuela, quien se venía a quedar algunos días a su casa para pasar el cumpleaños con su nieta.

-¡Abuela, que sorpresa me das!-exclamo Kelly.

-¡Oh, estas muy grande, Kelly!

Ella la ayudo con sus maletas, cuando la abuela se da cuenta de la presencia de Edmund.

-¡Oh, Edmund tiempo sin verte!-exclamo la abuela-¡Estas todo un hombre!

-Gracias, Señora-dijo Ed amablemente-Me alegro de volver a verla.

Su abuela se sentó en el sofá y dijo:

-Kelly, ¿Que haces con un vestido tan formal? ¿No deberías ocuparlo en alguna ocasión especial?

-Abuela, lo que pasa es que...

-¡Ah, ya sé! ¡Es el vestido que usaras en tu cumpleaños y morías de gana de mostrarselo a Edmund! ¡Que dulce eres!

-Bueno, si... Ed me lo acaba de obsequiar para usarlo ese día.

-¿En serio, Edmund? ¡Que bonito gesto de tu parte!

-No fue nada-dijo Edmund

-Me encantaría que en un futuro te casaras con mi nieta, tú eres un buen chico y ella una buena chica, se que se amarían infinitamente y...

-Abuela, detente-dijo Kelly riendo entre nervios.

-¡Solo estaba bromeando!-se excuso ella riendo.

-Me tengo que ir, ya es tarde-dijo Edmund.

-Nos vemos otro día, Edmund-dijo la abuela-ire a dejar mis maletas.

Mientras la abuela subía las escaleras, Kelly fue a dejar a Ed a la puerta.

Ya era de noche, Ed tomo su bicicleta y dijo:

-Que bueno que te haya gustado mi regalo

-Gracias a ti, Ed.

-Kel, ¿Que era lo que me tenías que decir?

-Olvidalo, te lo diré otro día.

Ella cerró la puerta y él se monto en su bicicleta.


Día de la fiesta.

-Tuve un sentimiento extraño por Kelly el otro día-le comentaba a su amigo Ryan, mientras iban camino a la fiesta de Kelly-Como una especie de sensación de vacío en el estomago. La verdad, no se como explicarlo.

-Se debe a que estas madurando, hombre-le respondió su amigo, arreglandose la corbata.

-No entiendo.

-Que estas creciendo... y cuando creces, empiezas a sentir curiosidad por las chicas. ¡Ya tienes diecisiete, Ed!

-No creo sentir curiosidad por Kelly...

-Aun eres muy inocente, pareces de trece años.

-Tú pareces de cuarenta, como si tuvieras mucha experiencia en estas cosas.

-¡Creeme que la tengo! Si no quieres seguir teniendo esa sensación con Kelly, solo tomala y besala.

-Creo que ya oí suficiente, por suerte ya llegamos.

La fiesta se llevaba acabo en el gran patio trasero de la casa de Kelly.

El lugar estaba repleto de compañeros, amigos y familiares. Había un gran buquet, casino, fotógrafos y barzones ofreciendo algo de tomar.

Ryan de inmediato comenzó a hacer vida social con algunas amigas que encontró ahí.

Ed fue en busca de Kelly entre la multitud, hasta que la encontró conversando con Adela. Se quedo pegado mirandola.

Y es que la veía tan risueña, tan dulce, tan linda... y con el vestido que le regalo. Ed se quedo pegada mirandola "¿En que momento crecimos?"-se pregunto.

Kelly se dio cuenta de su presencia y dejo a Adela por ir a saludar a Ed.

-No sabía que tu cumpleaños iba a haber tanta multitud-dijo Ed

-¡Ni yo!

Ambos se miraron sonriendo.

-Feliz cumpleaños numero dieciséis, Kelly-dijo Ed-te ves bien con el vestido.

-Gracias, Ed-dijo Kelly-Tú te ves todo un caballero.

-¿Que tal si me concedes esta pieza?-pregunto Ed, al oír la música del ambiente.

-¡Hablas como un rey!-rió Kelly.

-Lo soy... quizá no en este mundo.

Ambos, al igual que muchas parejas, entraron a la pista a bailar.

-Lo haces mucho mejor que el otro día, Ed-dijo Kelly

-Es un secreto, pero practique con Lucy a escondidas estos últimos días-dijo Ed riendo.

Hubo una pequeña pausa entre los dos.

-¿Ya haz pensado en tu futuro?-pregunto Ed.

-Eso creo...

-¿Y?

-Seré músico. Estoy aprendiendo a tocar el piano.

-Vaya, no sabía eso de ti.

-¿Quieres que toque una pieza?

-Esta bien...

Kelly tomó la mano de Edmund y lo llevó hasta la parte donde estaban los músicos.

Tomo el puesto del pianista y antes de comenzar, ella dijo:

-Te dedicare lo siguiente, Ed.

Los ojos del chico brillaron al oír eso.

Kelly tocaba una dulce melodía, y bastante bien para ser principiante. Todos los invitados centraron la atención en ella. Y al finalizar, gano un aplauso de todos.

La ceremonia continuo con bailes, comida, entretención y muchas cosas mas. Fue el mejor cumpleaños de Emily y tal vez para los invitados también.

Cuando ya estaba oscureciendo y la gente se estaba yendo, Kelly fue a su habitación a buscar algo, y Ed la siguió sin que se diera cuenta.

-Oh, Ed ¿Que haces aquí?

-Te seguí, ya que necesito darte mi último regalo antes de irme rápido, ya que mis hermanos están esperandome.

-Oh, ¿Que es?

Edmund sacó un hermoso collar con forma de corazón de su bolsillo y lo puso al rededor del cuello de su amiga.

-Es hermoso-dijo Kelly-Pero no era necesario ¡Con el vestido bastaba!

-Será nuestro collar de la amistad ¿Si?

-Esta bien-dijo ella con la mirada gacha.

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