Cap. 1 "Narnia en ayuda de Archenland"

Los cuatro hermanos, fueron reunidos en la biblioteca de Cair Paravel.

-¿Para que nos ha reunido el señor Tumnus?-preguntó la Reina Lucy.

-No lo sé, querida hermana- respondió Peter, el Gran Rey- Pero me aseguro que se trataba de algo muy importante.

El fauno y Sólapa, uno de los enanos, abrieron la puerta e hizieron una referencia al ver a los reyes.

-Oh, disculpen nuestra tardanza, queridos reyes y queridas reinas-se excuso el fauno con la vista en dirección abajo- No fue mi intención hacerlos esperar por mi culpa.

-Maestro Tumnus, aceptamos su disculpa-dijo Peter- Pero, vamos a lo que nos convoca... ¿Para que nos ha citado?

-Gran Rey, ha llegado una carta de parte del Rey Lune de Archenland- respondió el fauno.

-Y agregó que se trataba de algo sumamente importante-replicó el enano, mientras sacaba la carta del bolsillo.

El Rey Peter estiró su brazo hasta llegar al del enano y recibió la carta en su mano.

Peter abrió la carta y sus hermanos se pusieron al rededor de él. Comenzó a leer en voz alta:


"Estimados y queridos reyes y reinas de la hermosa Narnia:


Tengo la misión de informarles, como máxima autoridad de mi país, que las cosas no van muy bien entre Archenland y Calormen. Pues, hace unas semanas atrás, un príncipe y enamorado proveniente de Calormen, vino hasta Anvard, mi hogar, a pedir la mano de mi única y hermosa hija, Aralen, ofreciendole un sin fin de maravillas para que ella lo aceptara por su esposo. Pero, Aralen, no acepto nada de esto y se rehuso rotundamente a ser la esposa de un hombre de Calormen, lo cual provoco la furia e ira en este, junto a su padre, el Tisroc prometio venganza, por jugar con su hijo. Su significado de venganza, quiere decir guerra entre Archenland y Calormen en cualquier momento. Mi motivo principal en la carta es de ayuda. Ustedes, como nosotros, sabemos que Narnia y Archenland son aliados desde tiempo remotos. Espero su visita lo antes posible, junto con sus tropas.

Rey Lune, Rey y máxima autoridad de Archenland."


-¡Que seres mas detestables son las personas proveniente de Calormen!-exclamó la Reina Lucy.

-Archenland corre peligro-dijo el Rey Edmund- Por tratados y acuerdos de nuestros antepasados, es nuestro deber ayudarlos con nuestras tropas.

-Entonces, ¡En marcha!-dijo Peter.

Esa misma mañana, prepararon sus caballos, sus escudos, flechas y espadas, y por supuesto a las tropas que los acompañarían en su viaje a Archenland.


-Maestro Tumnus-dijo Peter ensillando su caballo-Su persona y la de Sólapa quedaran a cargo de Cair Paravel, y por supuesto, de toda Narnia.

El fauno, con una sonrisa algo nerviosa, meneaba sus patas de cabra a pequeños saltos.

-Su ma-majestad-balbuceó Tumnus- ¿Esta usted se-seguro?

-Se que lo hará muy bien, Maestro Tumnus- dijo el joven Rey, poniendo su mano sobre el hombro del fauno para calmarlo- Descuide, conoce a Narnia mucho mas que yo a ella.

-Se lo agradezco enormemente, Su Majestad-dijo el fauno, algo mas tranquilo.- Gracias por confiar en mí.

Susan se acerco a ambos y dijo:

-Peter, ya esta todo listo. Solo es cosa de que des la orden de iniciar la marcha.

-Esta bien, Su-respondio el Rey.


Peter dio la indicación de comenzar la marcha y de inmediato el lugar se lleno gritos, relinchos, ladridos, gemidos y chillidos de entusiasmo y valor. En las caras de los narnianos solo representaban alegría y emoción por servir a su país.

Los tropas se despedían de los narnianos que se quedaban en su hogar a medida que esto iban a avanzando en dirección a la montañosa Archenland. El camino no era tan largo, en un par de horas, ya estarían en Anvard, el castillo real de Archenland.

Y así fue.


Los narnianos, como eran muy numerosos, instalaron las carpas fuera de Anvard.

El Rey Lune, al verlos desde su balcón, bajó las escaleras rápidamente junto a un par de ayudantes y llegó a la salida, donde se encontró con sus esperadas visitas.


-Reyes y Reinas de Narnia, sean bien recibidos a Archenland-dijo el Rey, bastante emocionado de verlos pero sin perder su compostura de Rey -Los espero a ustedes, y a su tripulación con un gran banquete como recibimiento.

-Es usted muy cortes- dijo el Rey Peter- La tripulación esta algo cansada y hambrienta con el viaje, en nombre de todos agradezco su banquete.

Los criados de Archenland, obedecieron a la petición de su Rey y sirvieron un gran banquete a lo largo de todo el patio delantero de Anvard. Los narnianos de inmediato se acercaron a probar las delicias de Archenland y quedaron maravillados.


-Mientras ellos están felizmente saboreando de la comida- dijo el Rey Lune al oído de Peter- Será mejor que usted y el resto de los reyes, entren junto a mí al castillo para discutir los temas que nos convocan aquí.

Peter obedeció al Rey, pues le parecía una buena idea, y le hizo señales a sus hermanos para que entraran al castillo junto a él.


Una vez adentro, el Rey Lune los guío hasta la biblioteca, pues consideraba que era el lugar mas tranquilo y agradable para conversar.

Lucy quedo impresionada de la belleza y grandeza del palacio, pues hace mucho los hermanos no visitaban Archenland, pero aun así amaba a su querido castillo de Cair Paravel.


-He estado muy preocupado estos últimos días-comenzó a hablar el Rey Lune- Desde que mi bella hija Aralen se negó a ser la esposa de este hombre, han llegado cartas a la entrada del castillo de tono amenazador, incitando a una pronta guerra y asegurando que obligara a Aralen a ser su esposa a la fuerza, y también... su esclava.


Ambas reinas, se asustaron mucho con lo ultimo que dijo el Rey y llevaron sus manos a la boca, muy impresionadas.

Los reyes mantuvieron su postura.


-Esto es demasiado peligroso-dijó Edmund muy pensativo- Tomando a la hija del Rey por esposa, o mejor dicho, esclava, también tomaran control por sobre el Rey, Anvard y toda Archenland... y hasta podrían llegar a Narnia.

-¡Por la melena del León, que horror sería todo eso!-exclamó Lucy, al imaginar lo que pasaría si lo que dijo su hermano llegara a suceder.

-El joven rey Edmund tiene toda la razón- dijo el Rey Lune- Pues, eso es lo que mas me temo.

-Para evitar que pase lo que dijo mi hermano menor, será mejor empezar a crear estrategias desde ya-dijo Peter, mas serio que nunca- Las tropas de Narnia y Archenland se unirán y serán una sola, lo cual terminaremos siendo igual de numerosos que las tropas de Calormen. Protegerán todo Anvard, otros los limites de Archenland y Calormen, otros estarán mas al centro y a quien mas habrá que cuidar, igual que una inmensa cantidad de joyas de oro, es a su hija.

-Oh, si, mi dulce y querida hija- dijo el Rey muy entristecido- No quiero que nada malo le llegué a suceder.

-Oh, Rey Lune- dijo Susan- Nosotros no conocemos a su hija, pues, las pocas veces que hemos visitado este noble país, ella ha estado de viaje en otros, por lo que no hemos tenido la oportunidad de conocerla.


Justo en ese momento, alguien abrió la puerta sin antes tocar.

Se trataba de la hija del Rey Lune, la princesa Aralen, quien venía muy enfocada leyendo un libro que sostenía en sus manos y no se había percatado de la presencia de los reyes de Narnia.

-Papá, este libro no trata de lo que yo quería leer- dijo la joven con una mueca en su rostro, hojeando todas las paginas de su libro.

-Aralen, ¿Que no te haz dado cuenta de la presencia al rededor?


La joven miro al frente y se encontró con los jóvenes reyes, que la miraban con una sonrisa. Ella de inmediato enrojeció.

-Oh, lo siento mucho- dijo la joven volviendo a la puerta- No fue mi intención interrumpir...

-Aralen, no te vayas- dijo su padre - Dejame presentarte a los Reyes de Narnia...

-Es un honor conocerlos, Reyes y Reinas de Narnia-dijo la joven, haciendo una referencia- Yo soy Aralen, la hija del Rey que ven aquí.

Los cuatros reyes también hicieron una referencia.

-Para nosotros también es un honor, Aralen- dijo la reina Susan, muy sonriente.


Aralen era una joven, de la misma edad de la reina Lucy, su delgado, pálido y casi frágil cuerpo vestía un hermoso vestido de alta costura. Su cabello era de un castaño oscuro maravilloso, sus labios eran muy rojos y sus ojos mas azules que el cielo.


0 Narnianos han comentado, ¿Qué esperas tú?.:



Publicar un comentario

Expresate :)