Cap. 5 "El Banquete"

Sin querer había tomado una siesta, ya era de noche y unos golpecitos en mi puerta me despertaron.

-Lucy, ¿Estas ahí?

Era la voz de Aralen quien llamaba tras la puerta. Refregué un poco mis ojos con mis manos, cepillé mi pelo y abrí la puerta.

-Lucy, el banquete esta por comenzar ¡Ya es hora de bajar!- dijo Aralen con ese alegre tono que la caracteriza siempre.
-Esta bien... solo dame un momento para cambiarme de ropa...
-¿Cambiarte... de ropa?
-Pues... sí, Susan siempre me pide que...
Guarde silencio... ¿Qué estaba diciendo?
-Si quieres cambiarte de vestido... está bien.
Vacié de inmediato mi bolso con todos los vestidos que había guardado. Tomé las puntas de cada uno... todos completamente arrugados.
-Vaya... ¿Por qué no tomas algún vestido de los míos?- preguntó Aralen al ver las condiciones de todos mis vestidos.
-¿De veras... puedo?
-¡Oh, claro que sí! Ya ordené mis vestidos en el armario, ¡Toma el que quieras!, Yo por mientras bajaré al banquete y diré que tú bajas pronto... ¡Nos vemos, Lu!.

Susan no sería nunca capaz de prestarme un vestido.
Ya quedó comprobado con lo sucedido ayer. Prefiere que las criadas me hagan uno nuevo, que pedirle uno prestado a ella.
Entre a la habitación de Aralen y Edmund que se encontraba al frente de la mía, era algo mas amplia, obviamente. Indagué en el ropero de la Reina y me encontré con un sin fin de bellísimos vestidos de la mas fina costura separados por colores: Verdes, rojos, celestes, rosas, etc.


"Tiene mas vestidos que Susan"- dije para mis adentros.
Sinceramente no sabía cual elegir, eran todos tan bellos, tan femeninos, tan únicos...

-

Bajé por las rechinadas escaleras y me asombré al ver que todos posaban su mirada en mí con una sonrisa.
-¿Qué es lo que sucede que me miran así?- le pregunté a Aralen con extrañeza, una vez que me acerque a ella. Estaba bebiendo vino en una copa.
-De seguro creen que te ves muy bella- respondió ella- ¡Tan solo mirate, ese vestido te queda mejor que a mí!
No se si el vestido me quedaba mejor a mí, pero de lo que si estaba segura, es de que era un bello vestido azul cielo.
Todo lucía igual que el banquete de ayer, apetitosas cosas para comer y beber, buen ambiente y mucha gente de cargos importantes en el castillo al rededor disfrutando.
Pude ver a mi hermano desde lejos, conversaba con los tíos de Aralen mientras tomaban una copa de vino.
-¿De verdad crees que luzco... bonita?- pregunte mientras posaba mi mirada entre todos los invitados.
-Si me lo me pregunta a mí, yo afirmare totalmente a su pregunta- respondió una voz masculina.

Sentí como mi cuerpo se paralizó al oír esa voz desconocida.
Gire mi cabeza torpemente y me encontré con alguien que no era precisamente Aralen.
Era el joven elegante que vi en la entrada cuando llegué, el hijo de los gobernadores, Lend. Enrojecí como nunca antes y abrí la boca como si nunca mas la fuera a cerrar. Él solo atinó a sonreír ante mi infantil actitud.

-Ah... yo... yo conversaba con.... Aralen- balbucí.
-Yo no la veo aquí...- dijo Lend.

¿Cómo es que Aralen podía desaparecer de mi lado en un par de segundos? Y ahora, ¿donde se había metido?

-Creo que iré a buscarla...
-¡Oh, no, no! Yo vine hasta acá para charlar, aunque sea un momento, con usted.
-¿Conmigo? ¿Por qué?
Y seguía sonriendo. Su sonrisa me hacía sentir totalmente diminuta. Y con sus grandes ojos color marrón clavados sobre mí... era aún peor. Traté de sonreír, Susan decía que una Reina jamas debía perder la sonrisa, pero es que no podía conservarla. Solo conseguía muecas absurdas.
-Yo no sabía que usted visitaría junto con Aralen y su esposo nuestras islas, fue totalmente sorpresivo verla llegar junto con ellos, apenas los vimos acercarse sobre los caballos en medio de la multitud, le pregunté al oído a mi madre si la jovencita de al lado, era la Reina Lucy, y ella me lo afirmó totalmente pues dijo que era idéntica a un retrato que había visto de usted hace unos meses. No sabe cuantas ganas tenía de conocerla, Su Majestad.
-¿Por qué su afán de querer conocerme? Soy solo una reina mas y no tengo nada de especial.
-¿Nada de especial? Pues, yo considero que si es especial. Usted es la Reina mas bella que he conocido, muchos viajeros me han dicho que la Reina Lucy es una de las mujeres mas bellas que existen... y ahora, lo estoy comprobando con mis propios ojos.
-Creo que usted se equivoca de Reina... usted se debe referir a la Reina Susan, mi hermana, es ella la que todos adoran observar y consideran una mujer de belleza infinita.
-Oh, no, no me refiero a la Reina Susan, estoy completamente seguro de que me refiero a usted.
-¿Yo?
-Sí, usted.
Esta vez si sonreí con algo de timidez y creo que continué enrojeciendo.
-Esto me ha tomado por sorpresa... Se lo agradezco.
Él también respondió con una sonrisa.

Mire hacia al lado y me encontré con una mesa llena de copas. Me sentía incomoda estar al lado de alguien desconocido que decía ser, entre comillas, mi admirador.
Levantaba y luego dejaba en su lugar cada copa, una tras otra, Lend se percató de esto y preguntó:

-¿Sucede algo con las copas de vino?
-Es que... solo quería beber jugo... pero al parecer no hay- respondí.
-Oh, claro que hay- dijo Lend- Tan solo deme un momento para traerle una copa.
-No se moleste...
-No es una molestia, ¡Para nada!

Apenas se alejó y se disperso en la multitud, sentí un leve mareo... Me apoye sobre la mesa y me llevé las manos a la cara. Estaba sudando... ¿Qué me pasaba?
Mire hacia al frente... los rostros de todo el mundo se distorsionaba e incluso ¡Podía oír la voz de Susan y Peter llamandome!
Necesitaba despejarme, me estaba volviendo loca... corrí a la salida del castillo de la parte trasera.

Al fin, aire puro y la luna sobre mí. La noche estaba tan perfecta, tan estrellada. Lo único que alumbraba mis pasos era la gorda luna llena.
Caminé hasta el establo, donde permanecían los dos caballos que nos escoltaron esta misma tarde. Mis zapatos se llenaron de barro, pero poco me importo, solo iba a pensando en el extraño acontecimiento que había pasado por mi cabeza y recorrió mi cuerpo. Pasé mi mano por la frente y aun estaba empapada de sudor.
Los caballos me miraban fijamente cuando me apoyé sobre la madera de la puerta.

-Hola amiguitos- dije.

Al no escuchar una respuesta, continué:

-¿Cuales son sus nombres?

Lo mismo.

-Que descortés de su parte no querer responderme.
-Es porque no son caballos narnianos, son caballos comunes y corrientes.- me respondió alguien.

Se trataba de Dan, el mismo quien me escoltó en el caballo y miré en mi ventana hace unas horas atrás.
Dí un pequeño gemido al escuchar la voz, ya que apareció desde detrás del establo arrastrando un morral lleno de no se que.

-Vaya... yo no lo sabía.-me excusé.
-Sí... no lo sabía.-dijo él, manteniendo su seriedad desde que apareció.

Un silencio incomodo nos invadió. Nos mirábamos los pies y el suelo como si fuéramos soldados calormenes.

-¿Usted... no debería estar adentro?- preguntó el muchacho, llevandose el morral a los hombros.
-Sí... así debería ser, pero estoy acá porque... no lo sé.

Me miró bastante extrañado, mi actitud era realmente extraña para ser una reina.
-Bueno... yo debo irme a casa, me están esperando para cenar- dijo él.
-Oh, adelante- dije.
-Con su permiso, Su Majestad.

Solo a los pocos segundos que desapareció junto con su saco, oí otra voz masculina tras de mí.

-¿Su Majestad?
Lend trataba de encontrar mi rostro en la oscuridad desde la puerta.
-Lend, aquí estoy.- dije acercandome a él.
-¿Qué le ha pasado? ¿Por qué arrancó repentinamente del castillo?
-Yo... es que...
-¿No quería charlar conmigo?
-¡Oh, claro que no es eso! Es que yo solo... me sentí ahogada adentro durante unos segundos y salí corriendo del castillo para tomar algo de aire...
-¿Se siente mejor?
-Sí, pero... será mejor que vaya a dormir, estoy muy agotada debido al viaje y otras cosas mas. Por favor hagale saber mis mas sinceros agradecimientos a sus padres por el banquete, pero realmente por mi estabilidad será mejor que vaya a dormir.
-Pero... apenas charlamos.- dijo algo apenado.
-Tenemos varios días para charlar, Lend.

Me despedí con una sonrisa.

2 Narnianos han comentado, ¿Qué esperas tú?.:



Unknown dijo...

Hola, bueno soy una fiel lectora de tu fic sobre Lucy, y la verdad es que me encantó, pero pregunto cuando lo continuaras? Me encanta la trama y como escribes pero me gustaria saber como sigue :)

Unknown dijo...

Hola, bueno soy una fiel lectora de tu fic sobre Lucy, y la verdad es que me encantó, pero pregunto cuando lo continuaras? Me encanta la trama y como escribes pero me gustaria saber como sigue :)

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